La norma internacional ISO 9001 especifica los requisitos para un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC), centrándose en la eficacia de la gestión de la calidad para dar cumplimiento a los requisitos del cliente. De este modo, resulta una herramienta imprescindible para la orientación de los procesos hacia el cliente, y proporciona un punto de partida que permite a las organizaciones avanzar hacia la excelencia.
La evolución vivida en los últimos años ha hecho que la certificación de los sistemas de calidad sea de vital importancia para empresas, servicios públicos y organizaciones no lucrativas de todo el mundo. La certificación de conformidad al estándar ISO 9001 se ha convertido de hecho en la norma básica de la calidad para un abanico de sectores cada vez más amplio.