Un sistema de gestión integrado facilita la simplificación de los procesos de diferentes área en un solo sistema. Por ello, hoy te explicaremos en qué consiste este sistema y cuáles son sus beneficios
Contenidos
¿Qué es un sistema de gestión?
Un Sistema de Gestión consiste en una herramienta para establecer el protocolo diario de la actividad productiva de una empresa. Los recursos disponibles podrán así mejorar la organización, el rendimiento de la empresa y disminuir los costes.
Por tanto, un sistema de gestión es una garantía del cumplimiento de los estándares requeridos en el proceso según las normas internacionales.
Los sistema de gestión pueden ser aplicables a cada área, de esta manera tenemos:
- Sistema de Gestión de la Calidad: sistema de gestión que garantiza el cumplimiento de la norma ISO 9001 y versa sobre la calidad de un producto o servicio producido por una empresa
- Sistema de Gestión del Medioambiental: sistema de gestión que garantiza el cumplimiento de la norma ISO 14001 y favorece la reducción de los impactos medioambientales
- Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Laboral: sistema de gestión que garantiza el cumplimiento de la norma ISO 45001 y trata las directrices en materia de seguridad laboral
De este modo, las empresas pueden evitar costes adicionales y garantizar la calidad y el control del producto o servicio. De la misma manera, estas normas fomentan la eficiencia y buen funcionamiento de los sistema de gestión de la empresa. Por ello, puede ser una buena forma de mejorar la imagen corporativa frente a clientes y proveedores y reforzar nuestra posición en el mercado.
Sistema de Gestión Integrado
Un Sistema Integrado de Gestión (SIG) reúne diversas áreas en un único sistema de gestión.
Esto permite facilitar el mantenimiento de los sistema de gestión y aumenta su utilidad. Por ello, su integración supone una mejora notable para las empresas en términos de calidad para sus programas y políticas.
La actividad productiva se compone de distintos procesos y operaciones, aunque su integración posibilita mejorar la actividad diaria sin perjudicar a ninguna.
Sin embargo, hay que recalcar que no es necesario integrar todas las áreas, sino que se puede realizar un sistema de gestión integrado de aquellas disciplinas claves para nuestro negocio.
Ventajas de un Sistema de Gestión Integrado
Los beneficios de implantar un Sistema de Gestión Integrado son múltiples, entre ellos destacan:
- Aumento del rendimiento: la implantación de sistemas integrados de gestión evitan fallos comprometedores e incrementan la eficiencia de forma correlativa
- Un manual de gestión único: se puede aunar en un mismo registro los diferentes modelos integrados y de este modo, limitando los manuales de gestión. Por ello, el esfuerzo y la dedicación necesarias se reducen para conseguir un producto más eficaz
- Evita procedimientos duplicados: la instrucciones se pueden simplificar mediante la integración de los criterios de gestión
- Implantación rápida: la implantación se agiliza gracias a la puesta en marcha de todos los sistema de gestión integrado
- Distribución de esfuerzos equitativa: los recursos y los esfuerzos se pueden gestionar de forma equitativa y así asegurar la misma dedicación a todos los sistema de gestión
- Políticas coherentes: los objetivos y políticos tendrán coherencia entre ello
- Formación de la plantilla menos compleja: la formación del personal es más fácil y supone un menor coste, puesto que muchos apartados serán comunes a todos los sistemas
- Control de la información: la información podrá fluir multidireccionalmente y estar interrelacionada entre sí y de este modo, garantizar la accesibilidad
¿Cómo podemos integrar los sistemas?
En primer lugar, se debe lograr el compromiso unitario de la plantilla para poder lograr una implantación efectiva. Este proceso se puede explicar mediante un esquema de árbol: en el tronco nos ocuparemos de las partes en común de los sistemas de gestión y cada rama será una parte específica de los sistemas de gestión para integrar. De esta manera, se puede identificar con facilidad las partes más relevantes.
Sin embargo, existen diferencias si la empresa tiene una norma implantada o no.
En el caso de que la empresa esté certificada en un sistema de gestión, el proceso de implantación será más sencillo. El grado de adaptabilidad determinará los pasos a seguir, los recursos necesarios y el periodo de tiempo disponible.
Existen dos vías: implantación del sistema paralelamente al sistema certificado y posteriormente, se integran completamente los restantes. Y otra vía es la implantación del sistema desde cero.
Por otro lado, en el caso de no contar con ninguna certificación, se procederá a diseñar un sistema de implantación comenzando desde las partes comunes. En el caso de las partes específicas se pueden implantar una por una o realizar el desarrollo de las partes por procesos.
Sabremos que la integración se ha realizado correctamente cuando:
- Exista un único responsable del sistema de gestión integrado
- Todos los sistemas de gestión de los procesos productivos estén integrados
- Se reduzcan los documentos y registros de los procesos
- Los objetivos y las políticas tengan coherencia entre sí
Por tanto, podemos concluir con que la integración de los sistema de gestión facilita el cumplimiento de los estándares fijados para las diferentes áreas productivas. Desde el ahorro de tiempo a la mejora del desarrollo de los procesos, sus beneficios son múltiples.

Por ello, si quieres saber más sobre cómo puedes integrar los Sistemas de Gestión o cómo certificarte en alguna norma, no dudes en contactar con Audita. Nuestra amplia experiencia en el sector y profesionalidad avalan nuestro trabajo. Te proporcionaremos toda la información necesaria y acompañamiento adaptándonos a tu empresa y tus necesidades.
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