El buen funcionamiento de una empresa depende de un control exhaustivo de todas los sistemas operativos y de producción. Para ello, es recomendable acudir a un servicio externo de consultoría y auditoría. De esta manera, podremos certificar la calidad u otros aspectos de la entidad, al implantar las normas ISO. Sin embargo, es importante conocer las diferencias entre ambas.
Contenidos
Consultoría y auditoría
Existen numerosas personas que consideran ambos servicios el mismo, aunque existen diferencias muy notables. Pero para poder favorecer el efectivo crecimiento de nuestro núcleo empresarial debemos conocerlos en profundidad.
Si nos centramos en los rasgos generales, la consultoría está enfocada en proponer soluciones a temas concretos de tu negocio y optimizar los procesos productivos. La misión de la empresa consultora es implantar y desarrollar los sistemas de gestión de las normas ISO. En ciertos casos, las empresas contratan una consultoría para superar con éxito una auditoría.
Por otra parte, la auditoría tiene como objetivo apoyar a la organización auditada a largo plazo para mantener la calidad de sus servicios. La misión final es comprobar que una empresa cumple con los requerimientos de la norma auditada. Para ello, se realizarán análisis e inspecciones en los procesos productivos de la empresa.
En el caso de estar llevando a cabo una auditoría por una Entidad de Certificación, y de superar la misma de manera satisfactoria, la entidad certificadora se dispondrá a emitir un certificado que así lo acredite.
Diferencias entre consultoría y auditoría
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, podemos encontrar ciertas diferencias:
Según el tipo de situación
Si quieres detectar irregularidades o desviaciones en la aplicación de las normativas en el seno de tu entidad, es recomendable realizar una auditoría. Por otra parte, se puede realizar una auditoría de sistemas de gestión para implementar modificaciones en la política de tu empresa.
Por otra parte, la consultoría empresarial de negocio se puede utilizar para encontrar asesoramiento especializado en optimizar los procesos productivos de la corporación. Asimismo, gracias a estos servicios se puede implementar el sistema de gestión necesario a otro tipo de sectores de tu núcleo empresarial.
Funciones de los procesos
Dentro de los procedimientos de cada proceso, existen diferencias en las funciones a desarrollar por cada profesional. Si bien el auditor prepara el correspondiente informe de auditoría con los hallazgos obtenidos para presentarlo a la dirección de la empresa, el consultor deberá detectar y analizar un problema para proponer una solución posteriormente.
Por tanto, la auditoría se enfoca en detectar problemas específicos que surgen en un área, sector o la empresa en conjunto, pero no consultan el historial ni realizan seguimientos. Por el contrario, las funciones del consultor consisten en analizar una organización de forma permanente, controlar sus cuentas y favorecer el crecimiento del negocio.
Objetivos
Aunque la misión de ambos es encontrar nuevas oportunidades de negocio y respaldarte en la búsqueda de soluciones para las irregularidades en la gestión empresarial, las diferencias se encuentran en el proceso de asesoramiento. Para lograr el éxito, existen diferentes métodos según sea una consultoría o auditoría.
A este respecto, un auditor pretende optimizar el funcionamiento de cualquier entidad. En el caso de que sea una auditoría interna, está compuesto por una serie de subprocesos para lograr un resultado final eficaz.
Por otro lado, la consultoría organizacional detecta errores internos de cualquier empresa para poder corregirlos. Además, estudia la viabilidad de un proyecto y la prevención de crisis reputacionales ante un cambio en el sistema estructural de cualquier entidad.
Importante: los consultores de empresas tienen que mejorar la imagen de marca, basándose en el incremento de la eficiencia de los sistemas productivos de la empresa
Normas de gestión ambiental
La legislación medioambiental para empresas es de obligado cumplimiento y su no aplicación puede suponer una sanción. Por ello, respetar las normas es algo esencial y para ello, la auditoría y consultoría te pueden ayudar.
Las diferencias, en este caso, radican en la metodología utilizada para certificar el cumplimiento del contenido del ordenamiento jurídico.
La auditoría interna ambiental se encarga de analizar si la empresa realiza sus actividades responsablemente y cumpliendo con los parámetros de seguridad ambiental. Y la auditoría ambiental busca aplicar la normativa vigente en la relación de tu empresa y el medio ambiente. Por ello, tienen que estudiar los factores ambientales que afectan directamente a la empresa en sus procesos productivos.
Resultados
Los resultados serán similares, pero hay disparidad en qué beneficios te aporta.
En el caso de los auditores, podrán detectar posibles puntos débiles y de mejora para lograr la optimización de los sistemas de gestión y una mejora continua. Por otra parte, los consultores incrementarán el valor de tu imagen empresarial en el mercado, aumentarán el rendimiento de los trabajadores y fortalecerá la confianza con los clientes.

Si quieres asesoramiento especializado, no dudes en contactar con nosotros. Nuestra amplia experiencia en el sector y profesionalidad avalan nuestro trabajo. Por ello, te proporcionaremos toda la información y te acompañaremos en todo momento durante todo el proceso adaptándonos a las necesidades realidades de tu empresa.
¡Si te ha gustado el contenido, compártelo con tus conocidos!